La importancia de los controles de próstata

Cada vez que hablamos del control de próstata, los varones tratan de huir, ya sea por miedos o  vergüenza, o por pensarse disminuidos en su virilidad. Lo cierto es que hasta hace unos años los hombres concurrían muy poco a sus controles de salud.  En muchos casos eran mandados por sus esposas, o cuando los síntomas llegaban a ser tan severos que no les quedaba otra que ir al médico. 

La realidad de hoy es otra. Actualmente muchos varones  concurren por su cuenta , y antes de tener síntomas. Y esto ¿está bien?

La respuesta es sencilla: “SÍ”. Porque es importante que los hombres se preocupen y se ocupen de su salud y así poder programar su vida. 

Tengamos en cuenta que aproximadamente 1 c/6 hombres será diagnosticado con Cáncer de Próstata (CaP) en el transcurso de su vida y que es la 2º causa más frecuente de muerte por cáncer en Estados Unidos.

¿En qué consiste el control prostático?

El control prostático no se trata de realizar simplemente un análisis de sangre. Eso sería solamente una de las patas de una silla. ”Si nos sentamos sobre una silla de una pata, nos podemos caer”. Los otros elementos que componen el control prostático son: el Tacto Rectal y la Ecografía.

Ahora, vamos a explicar porqué no es solo un análisis de sangre. Este análisis, es la medición de una proteína que produce la glándula prostática, (que es una glándula del sistema reproductor masculino), denominado antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) cuya función es realizar la licuefacción del coágulo seminal (semen eyaculado) para así permitirles a los espermatozoides moverse libremente. Una muy pequeña parte del PSA producido por la glándula prostática, se vierte en la sangre, y esto es lo que se mide en el análisis. Por lo tanto, y esencialmente, el PSA es una proteína producida normalmente por la próstata y todos los varones tenemos PSA. Éste PSA es específico de la próstata y no del cáncer de próstata. ¿Qué significa esto? Que puede estar elevado en otras afecciones no tumorales y/o enfermedades inflamatorias de la próstata, como las prostatitis. Asimismo, algunos tumores no elevan el PSA. De allí que casi el 15% de los CaP tienen valores muy bajos de PSA (menores a 4ng/ml). Por consiguiente, puede haber superposición de valores de PSA en pacientes con patologías benignas y malignas.

Por lo tanto, no podemos hablar de valores normales de PSA (como muchas veces recibimos informes de análisis de laboratorios, donde constan los valores de referencia ”normales”). Uno puede tener, en base al resultado del PSA, de la revisación (sí, el tacto rectal), de la ecografía y de la edad, una baja sospecha o una alta sospecha de presentar una patología maligna y en este caso, tener que indicar una biopsia prostática.

¿Cuáles son los beneficios de realizar el PSA?:

  • Un valor bajo puede ayudar a tranquilizar

  • Puede detectar un CaP en etapa temprana, antes de que se haya propagado

  • Un tratamiento temprano puede ayudar a algunos hombres a detener la propagación de la enfermedad y a vivir más tiempo

¿Cuáles son los posibles riesgos de realizar el PSA?:

  • No es perfecto. Un resultado bajo, puede omitir algunos tipos de CaP

  • Un resultado alto puede llevar a una biopsia y esta ser negativa

  • Un valor alto puede llevar a descubrir un CaP que está creciendo lentamente y que nunca le habría causado problemas

  • El Tratamiento del CaP puede causar efectos secundarios (disfunción sexual, goteo de orina)

Es por esto, que el médico clínico, el generalista y/o el de cabecera y los HOMBRES, sepan que el control prostático no es sólo un análisis de sangre y que la decisión de solicitar el PSA debe ser consensuada entre el médico y el paciente.

  • No realizar la prueba de PSA sin aconsejar sobre los riesgos y beneficios potenciales (en pacientes sin síntomas).

  • Si el paciente tiene síntomas, el PSA, el examen físico y la ecografía forman parte de la evaluación de todos los pacientes.

¿Desde qué edad se recomienda el Control Prostático?

Actualmente, la detección de Cáncer de Próstata (CaP) es uno de los temas más controvertidos en la literatura urológica. En este tema hay una discusión eterna desde las grandes Sociedades de Urología Internacionales.

Hay que diferenciar entre el Cribado poblacional (Screening) y la Detección Precoz del CaP. El screening de la población se define para detección presintomática del cáncer de próstata en pacientes que de otra manera no hubieran tenido ningún motivo para realizar una consulta médica y por lo general lo inician las autoridades sanitarias. Por el contrario, la detección temprana o pruebas oportunistas, son estrategias adaptadas al riesgo de cada paciente y consiste en los casos individuales, que son iniciadas por el paciente y/o su médico.

Los objetivos primarios de ambas estrategias son la reducción de la mortalidad por CaP, y mantener la calidad de vida

No se recomienda el screening poblacional general por la posibilidad de sobrediagnóstico y sobretratamiento consecuente. Sobrediagnóstico se define como la detección de un cáncer de próstata que hubiera sido indetectable durante la vida del paciente en ausencia de screening.

Todos los pacientes sintomáticos (levantarse varias veces por noche a orinar, esfuerzo miccional, incontinencia de orina de urgencia (no llega al baño) o el chorro miccional débil) de cualquier edad deben ser estudiados

De todos los pacientes asintomáticos, se recomienda ofrecer una estrategia adaptada al riesgo individual, por lo tanto son estudiados:

  • Los afroamericanos (raza negra) desde los 40 años de edad.
  • Hombres de entre 40 y  50 años con antecedentes familiares de riesgo (padre o abuelo con Cáncer de próstata)

  • Hombres de 50 a 75 años y los mayores de 75 años sin comorbilidades significativas (una esperanza de vida de al menos 10-15 años), serán instruidos por el especialista sobre los riesgos y beneficios de realizar estudios de detección temprana del cáncer de próstata, con la finalidad de poder tomar una decisión compartida e informada médico-paciente

  • No se recomienda la detección en los pacientes menores de 50 años de edad, por considerar que los riesgos superan a los beneficios, aunque existen algunas evidencias de que obtener un PSA basal tiene un alto valor predictivo en el futuro.

  • No se recomienda la detección en los pacientes mayores de 75 años que no superen los 10 años de expectativa de vida por comorbilidades severas, por ser más perjudicial que beneficiosa. Con una expectativa de vida superior, se les planteará los pro y los contra de la detección para llegar a una decisión informada.

El tratamiento del Cáncer de próstata varía según el estadio de la enfermedad.

Si la enfermedad está localizada en la glándula, las opciones son: Vigilancia activa (en caso de poco volumen de enfermedad y de muy bajo riesgo de progresión); la cirugía, que es la Prostatectomía Radical, que consiste en extirpar la glándula prostática completa, junto con las vesículas seminales y unir el cuello vesical a la uretra. Esto puede hacerse por diferentes vías de abordaje (a cielo abierto, laparoscópico y robótico) teniendo en buenas manos, los mismos resultados oncológicos en cuanto a beneficios y complicaciones. La otra opción es la Radioterapia tridimensional conformada (que hay diferentes métodos de administración). Las complicaciones en general son la incontinencia de orina en muy bajo porcentaje y la disfunción sexual eréctil en un porcentaje un poco mayor.

Si la enfermedad está diseminada o progresa luego de un tratamiento localizado, se indica el tratamiento hormonal que consiste en el bloqueo androgénico, con el objetivo de disminuir la producción de testosterona por parte de los testículos, ya que esta hormona, si bien no es oncogénica, cumple un papel clave para que se desarrolle la enfermedad. El Bloqueo androgénico puede ser quirúrgico (extirpar el parénquima o parte funcional de los testículos) o mediante la administración de una medicación inyectable mensual, bimensual o trimestral (dependiendo el principio activo). Actualmente, en algunos casos especiales, se suma a este bloqueo, el uso de otro antiandrógeno o de la quimioterapia, ya que se ha visto que en algunos casos, este agregado ha aumentado la sobrevida de los pacientes.


 

Dr. Fabián Yaber 

Prof. Adj. Cátedra Urología UNR.

Staff Servicio de Urología del Sanatorio de la Mujer

 

 

AUTOR: Dr. Fabian Yaber

ESPECIALISTA EN Urología Urología Infantil